En aquellos años la playa solo era usada después de San Juan, en los meses de verano. Tras finalizar el período de vacaciones, solo algunos turistas —los pioneros— se atrevían a disfrutar de una tranquila playa de Las Canteras.
En la foto de Francisco Rojas Fariña vemos a una pareja de turistas contemplando una playa casi desierta; solo una caseta rompe la soledad del lugar. La escena transcurre a la altura del actual hotel Cristina. Al fondo distinguimos las desaparecidas casas de La Puntilla y los edificios de la factoría Escobio.
La comunidad surfera de Las Palmas de Gran Canaria despide así a uno de sus grandes referentes, cuya huella perdurará entre las olas de El Confital y en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo