“Para evitar las picaduras” • No subestimar la situación. La única manera de evitar las picaduras es no bañarse, ni siquiera en la orilla, ni mojarse con agua recogida en cubos, que puede contener fragmentos. • No tocar nunca las medusas, ni siquiera las que quedan varadas en la arena o los fragmentos de ellas, pues el poder urticante persiste aunque estén muertas. • Si se ha tocado alguna, aunque no se haya tenido ningún tipo de reacción, no llevar las manos a los ojos o boca, ya que son zonas mucho más sensibles. • Atender y seguir las indicaciones y advertencias que existan en la playa (megafonía, carteles, señales, banderas…) o difundidas a través de los medios de comunicación. • Si se ven medusas y no existe ningún aviso, informar al puesto de vigilancia más cercano o a las autoridades locales. • El uso de cremas de protección solar, puede disminuir el riesgo de picaduras, pero no las evita totalmente. • Utilizar prendas protectoras que cubran la totalidad de la superficie corporal (gafas, trajes de neopreno, guantes, escarpines…). • Los niños son especialmente sensibles: vigilarlos e instruirlos y no bañarlos, en ningún caso. • Grupos de riesgo: niños, ancianos, personas con antecedentes alérgicos, cardiovasculares o asmáticos, o que hayan sido picados previamente por medusas, deben evitar el contacto con medusas.
“Cómo actuar en caso de picaduras” • NO rascar o frotar la zona afectada, ni siquiera con una toalla o con arena, esto no hará más que activar los cnidocitos restantes, por efecto de la presión. • Lavar la zona con suero fisiológico, en su defecto agua de mar asegurándose de que no contenga fragmentos de tentáculos, pero nunca con agua dulce. • NO aplicar amoniaco, orina o vinagre. • En caso de no poder acudir a un puesto de salvamento y socorrismo, quitar los restos de tentáculos adheridos a la piel con pinzas; en su defecto puede usarse algún objeto de borde fino. • Para aliviar el dolor aplicar frío, hielo, de forma intermitente, durante unos 5-15 minutos, sin frotar y evitando el contacto directo del hielo con la piel. Nunca aplicar calor, ni exponer la zona afectada al sol. • Sintomáticamente, pueden utilizarse geles o pomadas específicas, antihistamínicos y analgésicos. • En caso de herida, se aconseja la aplicación de un antiséptico, tres veces al día, hasta que cicatrice la herida. • Acudir al puesto de socorro de la playa o al centro de salud más cercano. • Si la persona afectada tiene antecedentes de picaduras, vigilar la posible aparición de reacciones alérgicas inmediatas o tardías.
ATENCIÓN: si se observan síntomas generales como náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, cefalea, dificultad respiratoria o malestar generalizado, acudir al centro asistencial más próximo o llamar al 112, informando, si es posible, de la especie de medusa que produjo la picadura.