La historia de las calles peatonales de nuestro entorno es la historia interminable. Es el punto negro, la asignatura pendiente, del barrio urbano que bordea la llamada mejor playa urbana del mundo.
Las últimas actuaciones municipales se han centrado en fortalecer la peatonalización de parte de la calle Luis Morote y mejorar estéticamente la calle Ripoche. Pero hay otras muchas calles peatonales que rodean al entorno de la playa que necesitan mejorar en todos sus aspectos.
Pasan los gobiernos municipales y nada se hace. Desde que el gobierno municipal encabezado por el alcalde Mayoral hace muchos años hiciera peatonal muchas calles de nuestro barrio para hacerlo más amable, muy poco se ha hecho para rehabilitarlas. El único cambio visible es la proliferación de terrazas en algunas de ellas.
Las calles peatonales canteranas se clasifican por su estado estético en; aceptables, normales y pésimas.
La solución sería un gran plan global para su rehabilitación, dotando a cada calle de sus necesidades; más verde, más papeleras (especiales para cacas de perros) o más bancos. En algunas más luz. En otras más control sobre los vehículos que pasan sobre ella. Se podría involucrar a los vecinos y a los dueños de los locales de ocio para que aportarán ideas y trabajarán en la conservación estética de su calle. Entre todos podríamos hacer un barrio con más calidad social, turística y paisajistica.