Mayo de 1970.
Un joven Julio Iglesias arribó a Las Palmas de Gran Canaria con motivo del estreno en algunos cines de la ciudad de su película “La vida sigue igual”, y para cantar en algunas salas de fiestas, como en Altavista. También actuó en algunos festivales musicales y fiestas patronales de la isla.
Durante su estancia en la capital grancanaria aprovechó para pisar la arena y remojar sus pies en la playa de Las Canteras.
El revuelo de los presentes fue espectacular.