La famosa salida de proteger debe alcanzar el máximo grado de exigencia y de efectividad. Sólo así nos seguirá mereciendo la pena contemplar al océano desde el Paseo de Las Canteras.”
Joaquín Araújo es un naturalista vocacional que desde los 16 años trabaja en la defensa de la naturaleza. Colaboró con Félix Rodríguez de la Fuente en la producción de libros y reportajes televisivos muy importantes para la formación medioambiental de los españoles en los años setenta. Tomó el relevo de su maestro tras su fallecimiento en 1980, dirigiendo los ocho últimos capítulos de los 75 programas de “El hombre y la Tierra” (1976-1980). Su vocación didáctica le ha convertido en escritor, periodista, guionista, fotógrafo, director de cine documental, director editorial, asesor para las áreas de medio ambiente de varios gobiernos, diputaciones, fundaciones e instituciones. También ha sido realizador y comisario de exposiciones, fundador de bosques, agricultor y ganadero con métodos ecológicos. Su ética ecológica se hace patente en una finca extremeña de 400 hectáreas que es propiedad suya, donde se realizan talleres escolares y se enseña a plantar árboles, a cultivar mediante los métodos naturales de una agricultura sin pesticidas ni abonos químicos. Esta reserva biológica con viveros forestales (se plantan de 1.000 a 2.000 árboles al año, un total de 19.000 en los últimos 21 años), es un banco de pruebas donde Araújo lleva a la práctica las opiniones que vierte en los medios de máxima audiencia.
Su enorme labor ha merecido el reconocimiento a nivel mundial con la máxima distinción honorífica en materia de defensa del medio ambiente: el Premio Global 500 de la ONU en 1991. Otras personalidades que lo han recibido son David Attemborough, René Dumont, Gerald Durrel, Robert Redford, Jimmy Carter, David Bellamy, Petra Kelly, Jacques Cousteau, el cantante británico Sting, el sindicalista brasileño Chico Mendes, la organización Greenpeace, WWF y Amigos de la Tierra. Entre sus premios y distinciones, también destacamos el Premio al mejor guión del V Festival Internacional de cine científico de Madrid (1984); el Premio Nacional de Medio Ambiente MMCC (1991, mención especial, y 1997); Guardabosques de honor y medalla de méritos ambientales de la Fundación Bosques de la Tierra (1998); Premio de la Academia de TV a la mejor serie de la historia de TVE por “El Hombre y la Tierra”; Medalla de oro de Extremadura (1999); Premio al libro mejor editado de 1999 por su “Sonata del Bosque”; Premio especial VIA APIA, de la asociación profesional de periodistas ambientales. “Nómadas del viento”, largometraje de Jacques Perrin en el que participó como director del equipo español, fue nominado a los premios GOYA y al OSCAR de Hollywood. En la actualidad dirige múltiples proyectos entre los que destacamos una nueva serie de televisión que será, sin duda, la delicia de todos los amantes de la naturaleza.
– Hola Joaquín, tú conoces bien el Paseo de Las Canteras… Hace unos dos años recorrimos juntos el borde de la playa hasta el Auditorio, ¿recuerdas? Bien, ¿qué impresión sacaste entonces del entorno de la playa?
– Como con tantos otros aspectos del uso que se hace de enclaves de enorme valor, me fascinó y me aterró al mismo tiempo. No se acepta que sea un desmedido privilegio poder mirar al mar y a las fuerzas creadoras de una maravilla como las Islas Canarias. El dejado abandono es demasiado patente, así como la presión demográfica y las contaminaciones. La famosa salida de proteger debe alcanzar el máximo grado de exigencia y de efectividad. Sólo así nos seguirá mereciendo la pena contemplar al océano desde el Paseo de Las Canteras.
– Háblame del concepto de “Ecología” en un sentido amplio del término.
– Es la ciencia que estudia las cosas como son y no como quisiéramos que fueran. Es la única disciplina científica que tiene alma porque averigua los vínculos entre todos los seres vivos y lo que hace posible la vida. Es la más profunda manifestación de la sensatez. Pero, además, a través de la Ecología, es posible encontrar caminos para dirigir tus actos sin dañar a terceros. En fin, un buen mapa y una excelente brújula para ir por el mundo y ayudar a que no nos lo acabemos. También es una forma de mirar la realidad y que comprendamos mejor que el gran regalo de este planeta es la vida, siempre tan misteriosa como bella.
– Por lo que me cuentas, deduzco que Las Canteras dista mucho de ser un paisaje así, ¿no?
– Detrás, desde luego; delante y hacia el futuro, puede ser un camino. Sobre todo, si se entiende que en lo natural no hay dos caras.
– Yo siempre he creído que eres un poeta empedernido… De hecho, Antonio Colinas, Premio Nacional de Literatura, ha dicho que en tus textos “la palabra inspirada y la consciencia de vivir un tiempo crítico -corazón y razón- se funden de manera ideal”. Dime, ¿es posible que la poesía y la ciencia se den la mano algún día? ¿0 ser científico excluye cualquier emoción o subjetividad, como sostienen algunos?
– Los mejores científicos del momento saben que están muy cerca de la poesía, que para mí es el lenguaje por el que la misma Naturaleza se explica o asoma usándonos como una suerte de intermediarios. La sordera de las mayorías no evitará nunca nuestro clamor. Me considero un divulgador científico que usa constantemente la poesía para expresar la fascinación que me provoca el mundo al que pertenezco.
– Ciertamente, estoy de acuerdo contigo en que la labor de sensibilización ecológica está unida a la belleza de la palabra. Nadie como tú ha sabido hablar con tanta delicadeza de los paisajes exteriores e interiores del mundo entero. Nadie te ha dicho, supongo, que hay en tu prosa una frescura con aroma de bosque, una caricia de lluvia pacífica, un terciopelo de musgo tierno, una ofrenda de sombra. Eso te lo digo yo. Y ahora te pregunto: ¿tiene tu caligrafía algún rincón marino especial que aún no hayamos descubierto?
– Tengo, tenemos la suerte de que siempre nos queda, quedará un universo de universos por descubrir. La novedad y la sorpresa están en todas partes, incluso en las que más veces hayas transitado. Desde el punto de vista de lo escrito y publicado, seguramente es con relación a los densos azules del océano donde esconda más impresiones. Y donde me queden más deudas por saldar.
– Joaquín, por nuestra parte, quiero darte las gracias en nombre de todos los que aman Las Canteras por ayudarnos a defender este espacio del océano, y también decirte que nos gustaría verte pronto por aquí. Gracias, de verdad, y hasta siempre.
Teresa Iturriaga Osa
Hemeroteca/miplayadelascanteras.com
Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona
