Siempre estará en mi recuerdo ese amigo con el que durante la adolescencia estuvimos buscando motivos para disfrutar de ratos llenos de intensidad en nuestro barrio, de plena juventud con el resto de la pandilla, ya fuera en la misma playa de Las Canteras, nadando, jugando a fútbol, navegando en chalanas o botes, en casa de un amigo organizando un guateque, haciendo montañismo… También me quedan aquellos otros encuentros, ya no tan jóvenes, que la vida nos brindo.
En estos días del inicio del mes de octubre, cuando el otoño empieza a teñir de ocre las hojas de los árboles y la brisa es más fresca, el cuchicheo de los niños se hace más intenso, por aquello del inicio del curso escolar. El amigo al que menciono, acérrimo contemplador de nuestra playa de Las Canteras, la Divina Providencia decide que, debe cumplir con otros deberes de más alto nivel, y no precisamente aquí, en su playa querida, sino allá, desde donde la contemplación de otra Imagen le hará mucho más feliz .
Nuestro amigo Julio Maccanti, se fue obedeciendo ese mandato, pero estoy seguro, que su espíritu esta gozoso y a su vez intercediendo por todos: Su familia y sus amigos.
Juan Boza Chirino