Martín Chirino, nacido el 1 de marzo de 1925 en Las Palmas de Gran Canaria, creció en la playa de Las Canteras, donde su padre trabajaba como jefe de talleres en los astilleros de la Compañía Blandy Brothers, en el Puerto de la Luz.
Esta playa fue el escenario de su infancia, donde experimentó la arena, el mar y la brisa, elementos que posteriormente influirían en su obra escultórica.
La conexión de Chirino con Las Canteras no solo se limitó a su niñez; el entorno marino y los alisios canarios se convirtieron en fuentes de inspiración para su trabajo artístico. En la fotografía de 1981, se le observa en la orilla de esta playa, frente a la Peña la Vieja, trazando una espiral en la arena, símbolo recurrente en su obra que representa el viento y el movimiento.
Esta relación profunda con su entorno natal se refleja en sus esculturas, donde las formas espirales y la influencia del viento son constantes. La playa de Las Canteras, con su horizonte y su atmósfera, dejó una huella imborrable en la creatividad y el imaginario de Martín Chirino.
Martín Chirino fue uno de los artistas canarios más universales e influyentes en el arte del siglo XX.
