De derecha a izquierda, podemos distinguir, asomando, la casa de Los Naranjos con su balconada (actualmente un moderno edificio de pisos y apartamentos), la casa de los Correa con el letrero del mítico “Papa Loca” y la casona que, por aquellos años, albergaba el restaurante Felicidad, hoy convertida en una construcción poco estética que nada conserva de su pasado.
Las farolas, el muro de la playa pintado de blanco… detalles que evocan recuerdos de otra época de Las Canteras.
La ciudad muestra estos días en FITUR sus recursos y atractivos, los que comparten ciudadanos y visitantes. En el espacio habilitado para la isla de Gran Canaria en el stand de Islas Canarias, Las Palmas de Gran Canaria atiende a profesionales y durante el fin de semana, al público general