Las Canteras puede presumir de tener los charcos con más biodiversidad de Canarias. Es un gran privilegio poder ver multitud de especies en estas «peceras» naturales, el mérito es grande por ser una playa urbana y tener una importante presión de sus usuarios.

Esta riqueza de nuestros charcos, un orgullo para todos los ciudadanos de esta ciudad, se ha conseguido siendo estricto con las normas que protegen nuestra diversidad, principalmente la de prohibir pescar (en cualquiera de sus variantes) dentro de la Barra. También es gratificante ver que cada vez somos más respetuosos con los bichitos que habitan en nuestro preciado acuario natural.

Pero: ¿ Deberían estar prohibidas las redecillas o jamos que usan los niños y «algunos» adultos para coger cabosos y otras especies en los charcos ?

Si vamos a las recientes ordenanzas de playas y leemos los artículos relacionados con la pesca en las playas de Las Palmas de Gran Canaria, queda claro que cualquier tipo de pesca y el marisquero no deberían estar permitidos.

El marisqueo en Las Canteras y El Confital es una actividad muy arraigada desde hace muchos años y hace un daño irreparable a multitud e especies, como a los erizos de púas cortas, pulpos, lapas, etc.

Usar los charcos y zonas de rocas como patio de recreo y dejar que los más pequeño capturen a todo ser vivo que encuentren como si fuera un juego no está nada bien, es una condena a muerte para muchos de los animales capturados.

Los peces, cangrejos, estrellas, etc, salen muy perjudicados y muchos mueren tras su paso por el cautiverio dentro de los cubos de playa. Devolverlos al agua después de un rato no soluciona el mal realizado: pocos sobreviven.

Deberíamos concienciarnos de los maravillosos que son nuestro charcos y lugares rocosos. Sitios llenos de una vida diversa que todos deberíamos respetar.

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