Toda esta costa está dentro del denominado ‘Paisaje Protegido de La Isleta’.
Lo primero que nos encontramos tras pasar la valla militar que separa la zona pública de la zona ‘restringida’ es el llamado ‘Charco de las Sirenas’, un charco de aguas transparentes.
Si seguimos caminando en dirección este, nos encontramos con ‘el Morro Colorado’, que es un roquete erosionado por el mar y el viento, justo debajo de la montaña Colorada. En su base podemos ver algunas cuevas.
Seguimos caminando bordeando la costa y llegamos a ‘los Pescaditos’, una preciosa zona con algunas calas de callaos y pequeños charcos.
Toda esta costa es muy peligrosa; no debes bañarte en aguas abiertas. Siempre hay que buscar un charquito o un recoveco donde refrescarse sin peligro. Nunca cuando el mar está bravo.
Si seguimos caminando por la vereda, disfrutando de la brisa fresca que llega del norte, llegaremos primero a ‘los Albarderos’. Más allá veremos ‘la Baja del Becerro’ y, después de pasar la ‘Punta del Agujilla’, llegamos a ‘la Hondura’. La visión del Roque Ceniciento marca el fin de nuestro camino.
Comentario
N.P:
Muchas gracias! Toda esa zona no la conoce nadie!