“Cuando dos caminos se separan… toma aquel que se dirija a la playa”. Hannah McKinnon

Sábado de temperaturas primaverales

Un pato en El Confital

Nadie sabe como apareció en El Confital allá por el mes de diciembre.

Quizás se escapó en el último segundo de convertirse en un suculento “pato a la naranja” en un festín navideño, o sirvió por unas horas como protagonista principal de algún acto de santería.

Lo cierto es que desde entonces este pato real o pato negro (Cairina moschata) es un habitante más de los que disfrutan de este maravilloso espacio natural.

Nuestro pato confitalero sobrevive gracias a algunos trozos de pan ofrecido por los miembros del servicio de limpieza, o de la caridad alimenticia de algún residente que todavía posee palomas entre los restos de la vieja factoría.

Al final, si sigue entre nosotros, el pato aprenderá a pescar cabosos y barrigudas en los charcos del entorno de Las Monjas, tiempo al tiempo….

Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona

He visto un error 🚨

Comparte

Comenta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Este contenido está protegido con derechos de autor