Cuando las condiciones de viento son idóneas para practicar kite surf, ósea cuando hay un ventarrón, se suelen ver algunos kite surfers navegando y brincado por la zona “deportiva” de La Cicer. Son días imposibles de playa, el viento y la marejada hacen peligroso el baño para cualquier playero. Son 4 o 5 días al año, no más. Pues estos kite surfs, entre los que se suelen ven algunos extranjeros, chocan de frente con las ilógicas prohibiciones de la policía local de playa. El último choque ocurrió estos días atrás cuando la policía local prohibió navegar en la Cicer bajo un temporal de viento a un par de kite surfers locales bajo la premisas de que para salir al agua solo lo podían hacer por la rampa del Victoria o que “salieran volando desde la orilla y aterrizara fuera de la barra”. Que cosas ¡¡ que en una ciudad moderna, turística, de “cultura y mar” todavía existan estos malos rollos y cómicas prohibiciones, nos hacen pensar en la profesionalidad de nuestros agentes para hacer de esta playa un lugar turístico moderno y donde quepan todas las actividades de ocio.