Aridane Ávila
Hace tres años, en plena ebullición pandémica, escribí un artículo en este mismo espacio web que llevaba por título «Guanarteme, la oportunidad perdida». No pretendí más que poner negro sobre blanco en una situación alarmante y que significaba no solo la pérdida de un barrio insigne de la capital, sino condicionar el futuro de la vida de miles de habitantes que desarrollarán su proyecto vital en un lugar oscuro, estrecho, sin zonas verdes y con un colapso generalizado a la vista.
Aprovechando una visita calle a calle, rincón a rincón, no solo he comprobado que las cosas no han mejorado, sino que todo ha ido a peor, a mucho peor.
Y especialmente hay que poner el foco sobre la mayor de las operaciones cometidas hasta el momento, el futuro Residencial Las Américas. El cierre de la calle Fernando Guanarteme es solo un paso más en un discutido Plan General de Ordenación, que permite que el barrio se siga congestionando, aumentando su gentrificación y perdiendo su ya frágil identidad.
2 comentarios
Patricio
16 de septiembre de 2023La unión hace la fuerza. Nos vamos a quedar parados porque ya no hay solución? Tiene que haber más presión popular, si ya no se pueden parar ciertos proyecto por lo menos proponer un plan de mejora en paralelo con los proyectos actuales. Por ejemplo el crecimiento vertical debe ir acompañado de un mayor espacio urbano, más árboles, más zonas verdes. Debe unirse a la causa un arquitecto que haga propuestas y se una a la asociaciones vecinales para presionar a los Ayuntamiento que solo buscan beneficios al permitir esas horrendas construcciones.
Francisco Marrero
10 de julio de 2023Acertado análisis. Tenemos una clase dirigente que obedece a dos tipologías. Una es la que llega al poder con planteamientos alejados de la realidad( Metro Guagua), y otra que ya tiene las intenciones en al ADN del programa y sus acciones las cuales se orientan a modelos especulativos y sin visión de ciudad. Es la historia de esta ciudad. Grandes oportunidades perdidas. Solo hay que ver las dos entradas a la ciudad, dan pena. Como siempre Tino Armas habrá que velar todavía más por el único espacio que fue dado a la ciudad «gratis». La configuración del istmo y la Playa de las Canteras necesitan todavía más blindaje por parte de la ciudadanía, ya que la política es pura suerte.