Esta receta fue rescatada de una libreta antigua que se encontraba en la casa de un buen amigo y cocinero. He investigado las mil y una formas de preparar bolitas de papas, pero esta tiene algo muy nuestro, que es la introducción del gofio de trigo. Me llamó mucho la atención esta peculiar forma de cocinarlas. El sabor que deja el gofio y el queso de cabra es inconfundiblemente canario.
Ingredientes:
Medio kilo de papas “granditas”.
Dos o tres cucharas soperas de gofio de trigo (tueste ligero).
Un huevo.
Queso de cabra duro para rallar.
Sal fina marina.
Aceite de oliva.
Elaboración:
Pelamos las papas y las ponemos a sancochar con un pizco de sal. Cuando comprobemos que están en su punto, las sacamos y las vamos escachando bien en un lebrillo con un tenedor. A continuación, añadimos el huevo y seguimos mezclando la masa. Luego, le agregamos las cucharadas de gofio de trigo y el queso muy bien rallado, la sal al gusto y una vez veamos que la masa está en su punto, la dejamos reposar en la nevera durante unas dos horas.
Pasado ese tiempo, sacamos la masa de la nevera y con la ayuda de una cuchara y las manos, vamos elaborando las bolitas y las introducimos en una sartén con suficiente aceite de oliva. Cuando veamos que van cogiendo ese color dorado, las vamos sacando y poniendo en una bandeja con papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.