“Necesito el mar porque me enseña.”. Pablo Neruda

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Una plataforma vecinal quiere recuperar la Casa Roja para reutilizarla como espacio sociocultural

La plataforma vecinal “La Casa Roja” nace con el fin de reivindicar su recuperación y reutilización como espacio sociocultural que propicie una actividad cultural que, puesta a disposición de la creatividad e inspiración del barrio, fomente la transmisión de valores, la generación de hábitos saludables y el tejido de redes sociales diversas. Como plataforma proponemos a través de la gestión de una programación cultural “La Casa Roja” se convierta en un punto de encuentro para los habitantes del barrio de La Isleta, un espacio adaptado a las necesidades de sus vecinas y vecinos.

La Casa Roja como espacio sociocultural autogestionado, abierto a todos los públicos, será un lugar dinámico que impulse la participación ciudadana y donde se puedan desarrollar actividades demandadas por la comunidad del barrio según sus carencias, inquietudes y necesidades. Un lugar destinado a promover y fomentar la cultura, el medio ambiente, la educación, la solidaridad y el consumo sostenible, donde unos participantes comprometidos e interesados puedan presentar propuestas respondiendo a los intereses y demandas del entorno. Además, buscamos un espacio que se integre en el resto del tejido cultural y social del barrio, formando parte del mismo y creando una red que complemente el resto de dotaciones de La Isleta.

La Estación Elevadora de Aguas del Barrio del Puerto de La Luz es uno de esos elementos arquitectónicos que aporta singularidad. Tiene una indudable importancia como hito en el paisaje de La Isleta, que tras la prolongación de la Avenida de Las Canteras hasta El Confital, quedó realzada y potenciada tanto por sus valores arquitectónicos, como por ubicación y relación con el mar. 

Desaparecido el Torreón que se encontraba en la calle Faro, pervive La Casa Roja como parte del entramado de obras y canalizaciones de la infraestructura de desagüe de aguas residuales de la zona por lo que entendemos vital su protección y conservación.



Patrimonio industrial 

La identidad de La Isleta está formada por un conjunto amplio de valores, sentimientos, acontecimientos históricos y un patrimonio variado que incluye elementos como el Castillo de La Luz, el Mercado del Puerto o las Casas Terreras. Pero, a pesar de su origen obrero asociado al Puerto de La Luz, son muy escasos los elementos de patrimonio industrial que han llegado a nuestros tiempos. Sin embargo, La Casa Roja ha pervivido como un ejemplo de primer orden que una vez perdido su uso inicial nos conmina a conocer la historia pasada y reciente del barrio, a valorar las riquezas de la bahía y a entender cómo se construye una ciudad. Por múltiples razones, La Casa Roja pide ser integrada en la vida actual de los ciudadanos . Esa doble vertiente, la de mirar con la misma intensidad al pasado y al futuro, la dota de importancia más allá de la del valor arquitectónico.

El valor arquitectónico de La Casa Roja como espacio edificado es clara por la importancia que ha tenido históricamente en el barrio, por su ubicación e influencia sobre el territorio, por su belleza, por la singularidad o por su tipología.

Es en este último aspecto, el tipológico, donde es destacable la unión entre vivienda y uso industrial, siendo algo casi impensable en la actualidad y que es reflejo de antiguas formas de trabajos en las que los talleres o actividades industriales estaban más relacionadas con los espacios de habitar. Mientras en las plantas bajo la rasante de la avenida se encontraba la maquinaria que permitieron a La Isleta ser un barrio saneado, en la planta primera se encontraba la vivienda del “maquinista”, Don Santiago Bolaños Martín y su familia. Por lo tanto, la conservación de La Casa Roja sería también una manera de conservar un edificio testigo de una forma de vivir prácticamente extinta en nuestro sistema productivo.

En la actualidad, y una vez eliminada su función como estación elevadora, La Casa Roja ha prevalecido como un importante hito arquitectónico. No han sido pocos los intentos de integrarla en la retícula social y cultural del barrio. En la década de los noventa del pasado siglo, el activista Gabriel Alpresa y un conjunto amplio de estudiantes realizaron actividades sociales y culturales a través de diferentes talleres que se ubicaron en las plantas bajas del edificio, poniendo así la primera piedra para reivindicar La Casa Roja como un centro sociocultural del barrio que sea parte activa de la identidad del mismo. 

Además, y debido a su innegable peculiaridad y belleza ha generado interés en el ámbito creativo, llegando a ser escenario en el metraje “La isla interior” de los directores canarios Dunia Ayaso y Félix Sabroso. Aprovechamos este dato para recoger las palabras de Luis Roca Arencibia cuando dice que “el cine nos invita a explorar también la potencia evocativa de algunos edificios de Las Palmas” y creemos que el interés suscitado por La Casa Roja está más que justificado por su fuerte identidad. 

 

Un proyecto sociocultural mirando la futuro

Como ha quedado patente, “La Casa Roja” es  un edificio con mucho potencial por su ubicación, antigüedad y tener titularidad pública, por lo que el uso socio-cultural tiene pleno sentido, sobre todo teniendo en cuenta la escasez de equipamientos culturales existentes en la zona a pesar de ser La Isleta un barrio populoso

Gracias a su singularidad, “La Casa Roja” se podrá convertir fácilmente en una referencia de identidad para el barrio y para la ciudad por lo que creemos que su puesta en valor tendrá una repercusión muy positiva entre los vecinos. La edificación se encuentra en un lugar de tránsito masivo de vecinos y turistas, que en la actualidad solo observan un edificio en lamentables condiciones del que muchos desconocen su importancia y que ha sido durante los últimos años foco de críticas por su posible vinculación con las filtraciones de aguas a la bahía.

Es este un proyecto elaborado desde la colaboración y voluntariado de muchas personas de diferentes sectores, por lo que nace con una vocación de ser un proyecto de todos y para todos. Se concibe como la oportunidad para crear un lugar de encuentro del barrio pero también de visibilidad hacia el resto de la ciudad, un lugar donde se ponga en valor la historia de La Isleta y su papel dentro de la configuración de Las Palmas de Gran Canaria como ciudad-puerto.

No podemos dejar pasar la oportunidad de proteger “La Casa Roja” del deterioro y el abandono. Es necesario no solo garantizar su pervivencia sino buscar acciones que la conviertan en parte fundamental del barrio, como lo fue en el pasado dando un servicio fundamental al mismo, pero ahora desde el prisma de la cultura, la historia, la arquitectura y la sociedad. Para que todos conozcan esta casa, para que todos conozcan La Isleta. 

Texto extraído del informe presentado por la plataforma vecinal “La Casa Roja” a las instituciones en el año 2021.

La plataforma creada para la defensa de la antigua estación elevadora de aguas sigue esperando la respuesta del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a su propuesta de rehabilitar “La Casa Roja”, para evitar que siga en proceso de deterioro y abandono.

El objetivo es dar paso a todas aquellas opciones que permitan que La Casa Roja perviva en forma y uso y sea así traspasada a las siguientes generaciones, como testigo del pasado del barrio y como forma activa de su futuro. 

Si alguien quiere recibir el informe completo envía un correo a forocanteras@gmail.com 

 



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