La imagen superior (año 1995) nos muestra la cueva de Los Nidillos, desaparecida con la rehabilitación efectuada en toda la zona. La construcción de la «avenida» modificó para siempre el lugar: se tiraron casas viejas y menos viejas y algunos edificaciones que se asomaban al mar tuvieron que ser retranqueadas o reformadas para dar paso al actual paseo.
En en caso de la cala de Los Nidillos fue modificada con el empedrado que tapó la cueva para siempre, con la nueva escalera de acceso y con la construcción de una piscina que más tarde fue cementada por su peligrosidad.
En los bajos de Los Nidillos había varias cuevas naturales que desaparecieron a principios del siglo con el hormigón de los cimientos del nuevo paseo. Algunas de ellas sirvieron como escondites durante la dictadura franquista. Sobrevive un pasadizo subterráneo cerrado con una puerta metálica donde desembocaba hace años una cloaca del barrio de La Isleta.
La más grande de las cuevas desaparecidas (foto portada) tenía algunos metros de profundidad, allí se acumulaban las basuras que arrastraba el mar. Antes de ser tapiada para siempre se le colocaron unos barrotes para que las personas con problemas de drogadicción no aprovecharán el recoveco natural para drogarse.
