Al fondo se aprecia el desaparecido volcán de La Esfinge.
Durante ese año, en el contexto de la Guerra de Cuba (guerra hispano-estadounidense), y ante el temor de un posible ataque americano a las Islas Canarias, se fortificaron las defensas costeras de Gran Canaria. Se emplazaron numerosas baterías y cañones a lo largo de la costa, y se desplegaron aproximadamente 7500 soldados provenientes de la península en varios campamentos, incluyendo el de Guanarteme.
La comunidad surfera de Las Palmas de Gran Canaria despide así a uno de sus grandes referentes, cuya huella perdurará entre las olas de El Confital y en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo