Llega el Cabildo con el asfalto. Sobrevuelan Alcaravaneras los planes etéreos del Cabildo. Alcaravaneras se ha convertido (o mejor dicho, la han convertido) en moneda de cambio del túnel Luengo. ¿Qué mejor solución para el atasco diario del tráfico a la entrada del túnel que un scalextric sobre Alcaravaneras como aquel que quitaron en el Guiniguada por obsoleto y feo? Eso sí, con un paso a nivel para que los peatones del barrio se queden calladitos. Total, si ya la ciudad tiene otra playa.
Sí, porque ese es el verdadero problema de Alcaravaneras: Las Canteras, su hermana mayor, la mimada, la más bella, la de la noche de San Juan y el entierro de la sardina… ¿Ustedes se imaginan que a algún alcalde de esta muy noble y leal ciudad se le hubiese pasado simplemente por las mentes proyectar un paso del tráfico sobre la playa de Las Canteras? La reacción de toda la ciudad habría sido capitalina. En cualquier otra ciudad Alcaravaneras sería un verdadero lujo urbano: ¡una playa en el mismísimo centro de la ciudad! Acaso la zona más cara y lujosa. Alcaravaneras, una playa entre la ciudad y el puerto, junto al Náutico y el muelle deportivo, al lado de la comercial avenida Mesa y López y conectada con el norte y el sur de la isla precisamente por el túnel de marras.
Ya eran demasiados maratones de bicicletas. El coche y el asfalto que llevan en el ADN político se les han subido a la cabeza. Y Alcaravaneras, la cenicienta, va a pagar el pato.
Alcaravaneros de pro, al loro. Hoy más que nunca La playa está en el aire.
Luis del Río García
En mi palomar de Alcaravaneras, a 4 de marzo de 2012
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