Mal, las correntias del Barranco de la Ballena siguen dejando la playa de La Cicer echa un asco. Entre los restos rocosos de construcciones antiquísimas que asoman cada vez que viene una marea fuerte y que nadie se decide a sacar de una vez por todas de la playa, y la feísima imagen que da ver correr el barranco y verter sus aguas a la arena, la playa de La Cicer solo puede resistir a duras penas para no bajar a la -tercera división- de la liga mundial de playas, da vergüenza ajena ver su situación.
Lo del Barranco de la Ballena es ya de juzgado de guardia, que tengamos que soportar en la playa de Las Canteras este foco infeccioso cada vez que el tiempo se pone de lluvia es indignante. Políticos prometen, pero el problema no se resuelve con promesas, el problema se resuelve con soluciones de ingeniería, con obras bien echas. Hemos perdido una oportunidad de hacerlo con las perras del “Plan Zapatero”, por lo visto nadie pensó en ello, bueno…. dicen que con esto de la crisis hay que invertir en obra pública, pues más publica y sana que los resultados que dará hacer esta obra, pocas.
Perros por el paseo: El descontrol y descoordinación entre áreas del mismo ayuntamiento han colocado a los perros, a sus dueños y a la policía municipal al borde de una ataque de nervios global. Que el Concejal del Distrito Puerto-Canteras o Playas ( es el mismo) se entere del tema de las papeleras para canes cuando estén ya puestas, por orden de la Concejala de Limpieza o yoquese, y que además el Concejal de Policía se tenga que enterar del follón montado por un informe remitido por los propios policías de la playa no deja en buen lugar la forma que tiene de funcionar el actual grupo gobernante. Sugerir que pueden pasear los perros sin más, ni explicaciones, ni bandos, ni cosas parecidos es embrollar el tema y a la ciudadanía. Si esto se hace con esta sencilla cuestión, me da terror pensar cuando este en juego cosas más importantes para el funcionamiento de esta ciudad.
Con esta chapuza, de la cual nadie se hace responsable, se perdió una oportunidad de haber tenido una experiencia en comportamiento de perros y dueños, habiendo organizado bien el tema como en un principio se dijo, ósea dejar pasear los perros por las plazas de La Música y La Puntilla y ver como, y que habría que hacer para que –todos- pudiéramos caber con orden en otras partes del paseo. Que vamos hacer ………
El Confital esta precioso, las obras de acondicionamiento lo han dejado muy bien, el espacio es único, para cuidarlo y disfrutarlo plenamente por todos los vecinos de esta capital.
Lo que no entendemos en la negativa del Concejal de Playas a no hacer lo posible para mantenerlo bien cuidado y guardado. Parece que fuera una playa de otro municipio, de otro lugar, con otras leyes. Perros, coches a todas horas, fiestas nocturnas, botellones y asaderos incontrolados, “canutaje” y mucho amor sobre cuatro ruedas a la luz de la luna, pesca incontrolada, sin Cruz Roja etcetc.
Es una pena que no se le preste la atención adecuada, se ha gastado mucho dinero público en dejarlo como esta, y es obligación municipal salvaguardar lo invertido. El Confital necesita una gestión como es debido, es una playa más de la ciudad y todos debemos de respetar las normas y cumplir las ordenanzas. Es necesario, de una vez por todas, prohibir el transito de coches en todo su espacio, es importantísimo cerrarlo de noche y es fundamental que tenga vigilancia las 24 horas, si la policía local no puede, que sea vigilancia privada, si seguimos como hasta ahora en breve tendremos que hablar de lo mal y destrozado que esta El Confital, y seria una pena, otra oportunidad perdida de hacer bien las cosas. Héctor a ponerse la pilas…..
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Foto: Fran.
