La incomprensible y tristísima muerte propinada por una paliza al joven Iván ocurrida recientemente en la zona del Puerto ha vuelto a sacar –desgraciadamente- a la palestra la seguridad ciudadana que existe en nuestro barrio.
www.miplayadelascanteras.com quiere dejar constancia con estas líneas cual es nuestra opinión sobre si los vecinos y usuarios de esta zona tenemos seguridad ciudadana o no.
Quizás la respuesta a esta pregunta la puede dar cualquier buen vecino de la zona, nosotros vamos a dar la nuestra. Sintiéndolo mucho, el Puerto y Las Canteras no es una zona donde una persona normal este segura o se sienta medianamente relajado si pasea en horas nocturnas. Seguramente habrá la misma inseguridad que en cualquier capital europea. Las causas: sin duda la principal es la poca presencia policial, aunque nos digan que esta lleno de policías, es muy difícil verlos. Puede servir como ejemplo el de que los policías del paseo de Las Canteras lo abandonan a las 9:30 horas. A la poca presencia de la policía hay que sumarle el desgaste social del barrio así como la decadencia que sufren muchos locales de ocio de la zona. No hay que olvidarse de la idiosincrasia de esos locales, podemos ver en una misma acera buenos lugares mezclados con cuchitriles oscuros y con “after”, donde el personal se pone hasta el “culo” de alcohol y drogas. Así llevamos muchos años, los pocos turistas que ya nos visitan cuando llega la noche se atreven muy poco a pasear por la callejuelas oscuras del Puerto, seguramente se sentirán incómodos de la maraña y fauna urbana sin identificar que los mira. Es reciente la cadena de robos a establecimientos que sufrimos en Las Canteras, robos que cada cierto tiempo sufre algún local, más frecuentemente de que lo que pensamos. Cuando llega la noche y la madrugada es complicado estar por el barrio.
Los fines de semana se complica, son multitud de jóvenes que vienen a divertirse, muchos no saben parar, comienzan con el botellón a media tarde y acaban a las 10 de la mañana del día siguiente en algunos de estos “after” que abren al amanecer y acogen hasta pasado el mediodía a todo aquel que el colocón no les deja ir a casa. Imagínense como pueden llegar muchos de esto jóvenes a las horas de la madrugada, hartos de alcohol y drogas. No controlan y como cualquier vecino sabe, las peleas y riñas están a la orden de cada noche del fin de semana. Más vigilancia policial sobre el personal raro y sobre los botellones incontrolados, más examen y control de Ayuntamiento sobre los locales de ocio, seguro que muchos no cumplen ni las normas de ruido ni de seguridad puede ser algunas medidas para empezar a ordenar socialmente este barrio porteño, que buena falta le hace.
Sentir profundamente la inútil muerte de Iván, que su falta sirva para que nunca más vuelva a ocurrir un suceso tan desgraciado como el vivido, que aprendamos todos a convivir en paz, con orden y respeto al prójimo.
Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona
