Desgraciadamente vivimos en una sociedad “democrática” en la que ningún político tiene responsabilidad alguna sobre sus actos durante su mandato. Para mi lo mismo son las Nardys, las Pepas, los Jerónimos o cualquiera de estos funcionarios eventuales que olvidan en beneficio de quien deben trabajar, quien les paga su sueldo y quien juzga cada cierto tiempo sus actuaciones. Estos personajes que anteponen al interés colectivo, sus rencillas personales y sobre todo sus ambiciones políticas.
En el caso que nos ocupa con nuestra querida playa los ejemplos son más que evidentes, y solo tenemos que recordar casos como el famoso “aparcamiento” de La Cicer, por el que hubo de elevarse el nivel del paseo y que en la actualidad está semi derruido; También tenemos otro ejemplo en el adoquinado del paseo, con la elección de la calidad del acero de la barandilla, con la tan cacareada e inexistente policía de playa, con las riadas del barranco de la gallina y etc, etc, etc.. A medida que escribo esto me doy cuenta que todo son aspectos negativos y créanme que hago un esfuerzo por encontrar algo que destacar en otro sentido, pero no hallo nada que valga la pena. Siento una gran tristeza por el deterioro de la playa y sus alrededores, por el mal aspecto de los locales, por la suciedad de las calles colindantes, por la inseguridad de la zona y lo peor es que nada tiene visos de cambiar.
Creo que una posible solución seria la creación de un órgano de auto gestión independiente conformado por personas representativas -algo así como el Foro Las Canteras- que tomen las decisiones concernientes a todo lo relacionado con la playa y El Confital ya que está demostrado que las instituciones no son garantes de nuestra confianza para manejar un patrimonio tan sensible y valioso como es la playa de Las Canteras.
Con cariño desde la República independiente de La Cicer,
Cicerman
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