Una tenue línea de un azul plateado
bajo un “oro viejo”que antecede al Alba,
casi sin notarlo a rojo ha tornado,
mientras surge el Sol debajo del agua.
Y un rayo de vida, de luz y calor
se baña temprano en un mar azul,
mientras que las nubes muestran su arrebol,
en plúmbeos penachos de exótico tul.
Un sabor marino brota en el ambiente
y con melodías de mil caracolas
besando la Playa, de arenas candentes
mueren resignadas las tranquilas olas.
Y ya a las Canteras ha llegado el Alba.
Y en su gran “paseo”comienza la vida.
Es el “gran canario”, que busca energías,
salud y alegría, paz, sosiego y calma.
Y mientras, y al, tiempo recrea su alma
contemplando el Alba que nos trajo el día.
Ya el músculo ejerce, y la mente guía
La Ciudad despierta con vitalidad
dirigiendo el ritmo de su actividad,
hasta que la noche, pone fin al día.
Y llega el Ocaso, cuando el Astro Rey
da paso a una noche cuajada de estrellas .
Y sale La Luna, soñadora y bella
y muy cascabelera como suele ser,
que riela en las olas de un atardecer
en la hermosa Playa, durmiéndose en ella.
Manuel Escalera Herrera