En estos primeros compases de la legislatura, don Jerónimo está mostrándose interesado en el litoral capitalino: de Tinoca a La Laja (incluyendo El Rincón y el Guiniguada). Pero hay que hacer las cosas bien, evidentemente.
En esa política creemos que se enmarca el buen objetivo de conseguir la bandera azul europea para la playa de Alcaravaneras en 2008.
La bandera azul es el premio europeo al ecocuidado de la playa y su entorno por parte de usuarios e instituciones. Esto quiere decir que el proyecto debe ilusionarnos y comprometernos a todos aunque le corresponde al ayuntamiento, claro está, diseñar la estrategia e implicar a los ciudadanos fomentando, de paso, el voluntariado y el civismo.
Alcaravaneras es el tesoro por descubrir en Las Palmas de Gran Canaria. Ha quedado con los años tan en el centro de la ciudad que, paradójicamente, se nos oculta, o casi. Además, la belleza de su hermana mayor, Las Canteras, la ha eclipsado.
Lo que más afea Alcaravaneras, a nuestro ver, es el muelle con ese muro de contenedores cada vez más alto que le esconden el horizonte. Claro que no vamos a cuestionar la indiscutible importancia del puerto; ahora bien, ¿no se podría conseguir al menos que atracaran frente a la playa los cruceros y transatlánticos en vez de los portacontenedores y petroleros? Darían otra impresión, mucho mejor. Puestos a ver barcos…
Otro asunto importante es el lamentable estado actual del paseo, pero esto tiene arreglo.
De la calidad del agua, asunto clave para conseguir la bandera azul, dice el alcalde que se depurarán más las aguas residuales y que se hablará con Emalsa. Veremos.
Si en un año conseguimos todos que se ice la bandera azul en Alcaravaneras, será un éxito de la ciudad.
Entre el Náutico y el Muelle Deportivo, el espíritu deportivo no le faltará.
¡Alcaravaneras lo puede conseguir contigo!
Luis del Río García
En Alcaravaneras, a 15 de julio de 2007
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