Las islas Canarias tienen un patrimonio natural que desde el último Roque del Este hasta la isla de más superficie, es tal, que cada canario que así se crea, de lo contrario no lo entendería, siempre deberá estar orgulloso de poder ser poseedor y a la vez embajador de toda esa hermosura.
Canarios somos todos, sea por nacimiento o por adopción, y unos por ser paridos en esa tierra y los otros por integración, debe cuidar y alardear la suerte de ser guardianes de la magia de las Islas Canarias.
Los que habitan en la isla de La Palma hablan de la Caldera de Taburiente, Las Nieves y La Cumbre Vieja, en el Hierro su entorno submarino. La Gomera Garajonay y Majona. Tenerife El Téide y La Corona Forestal. Gran Canaria Tamadaba y Pilancones. Fuerteventura Jandía, Corralejo y el islote de Lobos. Lanzarote Timanfaya y Los Volcanes.
Aparte cada isla tiene otros puntos que no siendo declarados Parques Naturales o Nacionales, gozan de una protección especial por el interés de salud, turístico y cultural que contienen. Entre ellos se encuentra Jameos del Agua, Cueva de los Verdes, Las Agujas, excursiones a camello, únicas en Europa, la playa de Las Canteras, el monte de Las Mercedes y otros más.
Basándonos en ésta opinión que tengo de mis islas, sea de la isla que sea y que con todo cariño señalo por su sobrenombre a sus habitantes, conejeros, majoreros, grancanarios, chicharreros, gomeros, palmeros y herreños; Todos nos enorgullecemos del conjunto.
Cuando depositamos ese sentimiento cariñoso en algo que tiene un único y puro sabor canario, lo exteriorizamos como el no va más, es como si quisiéramos compartirlo con todo el mundo y así cualquier rincón de nuestras islas con cualidades de idoneidad para disfrute de una mejor calidad de vida adquiere el superlativo de lo mejor no dudamos en manifestarlo. Por eso cuando hablamos de la playa de Las Canteras decimos que es la mejor del mundo.
Juan Boza chirino
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