“Necesito el mar porque me enseña.”. Pablo Neruda

Viernes: aviso naranja por costeros (oleaje) y aviso amarillo por viento.

Una opinión sobre el tema de la arena por R. del Castillo Morales

Foto. La Playa Chica hace 50 años, donde estarán estas piedras ¡¡, vean la altura que tenia el Muro Marrero.

Soy nuevo en esta página y quiero darle las gracias a mi amigo y compañero Julio Reyes Fuentes por descubrírmela. Mi opinión sobre el tema de la arena es que, al cerrarle a la playa, con la avenida y las construcciones, su natural desahogo, esta se ha ido acumulando y entrando hacia el mar; la playa ha subido en altura por lo menos un metro y se ha duplicado en anchura. No hay más solución que periódicamente hacer “sacas”, quitar la seca próxima al paseo, para que la mar y luego el viento, a la nueva arena que llega aportada por la primera, la vuelva a subir pero ya limpia renovada y sin “hongos”. Si no se hace así, pronto la playa llegará hasta la barra y más allá aún. Todo lo anterior, repito, es debido al cierre del flujo natural de la circulación de la arena. La mar la lleva a la orilla, al secarse, el viento la proyecta al interior; una parte se quedaba en los arenales (barrio de Arenales) y otra salía al mar nuevamente por las Alcaravaneras e inmediaciones. Pero construimos el istmo y le cortamos la circulación natural. Lo mismo he visto en el Aaiún en la carrtera de la ciudad a la Playa y en Jandia, Fuerteventura. La arena se traga lo que se le interpone y aquí está pasando igual. Pero si esta se quita, hay que llevarla a cualquier otro sitio menos a la misma playa o bahía; eso es un gran error pues es trasladar el problema y no solucionarlo.

R. del Castillo Morales

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