Hace algún tiempo en nuestra encuesta playera planteamos la pregunta sobre si las calles peatonales han sido beneficiosas para el barrio del –Puerto-. Un mayoría no muy amplia respondió que si, que las preferían antes de tener las calles abiertas al trafico.
La idea de las calles peatonales surgió en la época de cuando Emilio Mayoral era alcalde de esta ciudad y fueron proyectadas pata intentar relanzar la zona tras la fuga del turismo.
El proyecto inicial se encontró con el rechazo de muchos vecinos y comerciantes de la zona ya que opinaban que con estas calles cerradas al trafico se les negaba acceder a sus garajes privados y por otro lado a los comerciantes se les ponía muy complicado el descargue de sus mercancías. Tras unos primeros tiempos de dudas se pudo ver que nuestra calles peatonales eran compatibles con las demandas particulares de los vecinos y empresarios. Debido a estas demandas y al poco control sobre la “peatonalidad” de las mismas nuestra calles peatonales, salvo alguna excepción, no han podido dar el resultado esperado.
A diferencia de otras calles peatonales de la misma ciudad de Las Palmas de Gran Canaria; por ejemplo la zona de Triana, donde si son efectivas y realmente peatonales, las –nuestras- son una mezcla de zona de aparcamientos “alégales”, callejones desolados y refugio de locales y personas no dignas de nuestra ciudad.
La degradación de nuestras peatonales esta agravado por el enorme numero de obras que nuestras callen porteñas soportan, estas calles diseñadas para revitalizar la zona comercialmente están actualmente invadidas solo por camiones y maquinaria. Lo poco verde de nuestra calles nunca, repito nunca, ha sido repuesto tras alguna obra que haya tenido lugar en la calle en cuestión. Sin necesidad de tenerlo que comentar, todos ustedes saben como han quedado y están nuestros adoquines tras el paso de la maquinaria pesada.
El Puerto, Santa Catalina y Las Canteras necesita replantearse muy seriamente la reestructuración y rehabilitación de estas calles. El Ayuntamiento actual o el que venga ha de aceptar este reto, la calidad decorativa en comercios y fachada ha de ser un prioridad, hay formas legales para que cada vecino o comerciante deba de adecentar su fachada y mejorar sus productos, y exigir a las obras y constructores reponer lo que van destrozando de las calles tras el desarrollo de su actividad. Por el otro lado el Ayuntamiento de esta ciudad al exigir, debe de cumplir también con sus obligaciones: mantener y reponer lo verde, reparar socavones, seguridad ciudadana y gestionar la peatonalidad de la calles.
Si somos capaces de regenerar estas calles de Santa Catalina y Guanarteme daríamos un gran paso para que el paseo de Las Canteras vibre aun más, de día y de noche.
En Triana y su entorno esta el ejemplo a seguir….
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