No sé si el nombre asignado a la calle que haré mención fue un acto de reconocimiento a la persona por ser quien era o una pura coincidencia del destino.
Esta calle desemboca justamente en nuestra playa de Las Canteras, y por haber ésta cercanía y por lo que represento en su momento, considero justo que entre en las historias de la web: miplayadelascanteras.com.
El personaje histórico elegido para darle nombre a la calle fue el filosofo Immanuel Kant, natural de Alemania, nacido en el año 1724.
Según estudios de su vida. En el año 1732 con ocho años, sus padres lo matricularon en el colegio Federico En este centro seguían un plan de enseñanza basada en: “La regeneración interior mediante la lectura”.
Dejando aparte lo que significa el reconocimiento, por que es de sentido común el obrar así, vallamos a la parte de coincidencia.
La calle Kant, para los que no conocen su ubicación esta en el barrio Santa Catalina, es una calle corta, justo en longitud abarca tres manzanas, con tres calles intermedias, una de ellas queda cortada precisamente en su intersección.
Comienza en la Plaza Farray, plaza que se encuentra en la calle Fernando Guanarteme, y de ahí dirección al mar, entrega su final del recorrido a la playa de Las Canteras.
Después de la guerra civil, allá por los años 1945, si iniciábamos un paseo por la acera derecha de la calle Kant, aún sin asfaltar al igual que el paseo de Las Canteras, sentido playa – plaza Farray, nos encontrábamos ocupando todo la fachada de la primera manzana, ocupado por un edificio destinado a los Servicios Sociales, comprendía comedores para personas mayores que acudían a las horas de las tres comidas y también había un servicio médico de cabecera y si mal no recuerdo ayudas de ropas. A la hora de la comida cuando pasaba por sus alrededores, notabas las aromas de aquel rancho característico cargado de especies.
La primera calle que debes cruzar es la calle Portugal. Justo en la acera de enfrente, nos encontrábamos con otro centro de Servicios Sociales. Le llamábamos “La Gota Leche” prestaba un servicio de puericultura. Más tarde pasado unos pocos años se instalo un servicio de control para las prostitutas.
Seguimos caminando por ésta fachada hasta encontrarnos con la próxima esquina, antes a pocos pasos a la izquierda de esta esquina, hemos dejado el inicio de la calle Dos de Mayo.
¿Que había en esta nueva esquina, inicio de la Calle Aristides Briand?.
Se encontraba otro punto de Servicio Social. Nada más ni nada menos que la pequeñina capilla del Santo Cristo. Su párroco, D: José Artiles, que con su esfuerzo y ayuda de los feligreses poco a poco fue construyó la Iglesia del Santo Cristo, muy cerca de este punto.
Pero lo más significativo que me queda por mencionar, es que dentro de este recinto que abarcaba en espacio media manzana, y hoy aún se contempla tal cual que entonces. Estaba instalado otro centro también de Servicio Social el Reformatorio de Menores.
Kant, se regeneraba interiormente con la lectura. La calle que lleva su nombre, genera en aquellos momentos, muchos puntos de mejoras personales.
Es una calle que tuvo mucha importancia socialmente, por lo que se debería reconocérselo, por ejemplo: mejorando el edificio que albergo tantos años la pequeña capilla del Santo Cristo, un centro juvenil, un centro de primero cuidados maternales y un centro de vigilancia de sanidad de enfermedades venéreas.
Sería interesante que siguiera cumpliendo con funciones sociales: Biblioteca, sala de reuniones, ludotecas, sala de conferencia, vivero de empresa, etc, etc.
La calle Kant, todo un símbolo de carácter social.
Juan Boza Chirino