Entre 1935 y 1937, se construyó el muelle Virgen del Pino, también conocido como muelle frutero, al sur del muelle de Santa Catalina. Para su construcción se utilizo materiales provenientes del desmonte del Castillo de Santa Catalina. Este muelle estaba destinado principalmente al tráfico de frutas y productos pesqueros, siendo una infraestructura clave para la exportación agrícola de la isla.
A finales de los años 40, el régimen franquista ordenó la ocupación del muelle Virgen del Pino por “circunstancias de orden militar”: el Ministerio de Marina envió un «radio urgente» a la Comandancia Naval de Canarias, ordenándole ocupar «por circunstancias de orden militar el muelle y la explanada Virgen del Pino». Una superficie entonces de 15.000 metros cuadrados, propiedad de la Junta de Obras del Puerto y que se utilizaba para la exportación de fruta y el tráfico pesquero.
En 1949, la Base Naval de Canarias comenzó a operar oficialmente en este emplazamiento, por lo que en 2024 se cumplieron 75 años de la presencia de la Armada en el centro de Las Palmas de Gran Canaria.
