Los que frecuentamos asiduamente la playa de Las Canteras observamos con espanto la transformación que en la misma viene operándose en lo que a su estructura se refiere.
Al comparar nuestro recuerdo de como era esta hermosísima playa hace algunos años con la realidad actual, notamos que su fosa, desde La Peña de la Vieja hasta La Puntilla, se está cubriendo rápidamente de arena. Hace algunos años, el fondo de Las Canteras era, en gran parte, una sábana de algas. En otras partes, su lecho estaba cubierto de pequeñas piedras que albergaban una gran cantidad de “orejas de mar” y riquísimos microorganismos, alimento y pasto de peces y moluscos. Hoy en día, las algas virtualmente han desaparecido, solo subsisten ligeros manchones, y las piedras están sepultadas bajo la arena.
Antes, solo se podía caminar hasta la barra durante la bajamar de las mareas grandes. Ahora, se puede llegar a pie incluso en la bajamar de las mareas muertas.
Lo maravilloso de nuestra playa —algo que acaso no tenga igual en ninguna otra playa del mundo— era que se convertía en una espléndida piscina durante la marea baja y en un mar vivo y juguetón con la marea alta. El bañista encontraba su preferencia simplemente eligiendo la hora indicada por el curso de la marea. Si continúa este proceso, Las Canteras se transformará (y no pasará mucho tiempo) en una orilla de baño similar a la de Maspalomas. Los bañistas tendrán que caminar hasta la barra para encontrarse con un oleaje peligroso, irresistible, por muy buen nadador que sean.
Las causas de este fenómeno son bien conocidas: las corrientes traían la arena hasta la orilla, y el viento, una vez secada por el sol en la marea muerta, la arrastraba lejos de la playa. Actualmente, las edificaciones, especialmente los muros que bordean la orilla, detienen la arena, formando una rampa. Así, la arena que viene de fuera va nivelando y elevando el fondo.
¿Remedios? No los conocemos con exactitud. El procedimiento de dragados sería enormemente costoso; tal vez fuera más práctico y eficaz un sistema de canalización. Este problema requiere un estudio concienzudo por parte de técnicos competentes. No obstante, sugerimos una medida que podría, al menos, aplazar la fase final irremediable: permitir, bajo control adecuado, la extracción de arena.
Este es un problema que atañe tanto a la ciudad como a la isla, sobre todo en su aspecto turístico. Corresponde a las autoridades, especialmente a la Alcaldía, tomar la iniciativa. Estamos convencidos de que nuestra alarma no caerá en el vacío, porque todos amamos lo suficiente nuestra playa como para no abandonarla a los caprichos del tiempo. En cualquier caso, hemos cumplido con nuestro deber ciudadano.
Firma M.P.
Publicado el sábado 13 de agosto de 1960 en el Diario de Las Palmas.
Ahora ya no hay arena. Ni seguridad ni salubridad… en demasiadas zonas. Mucho dedicarle una página y similares, adorando sus maravillas pero la realidad es otra…!
Cualquiera que practicara el submarinismo en las canteras hace más de 50a.ve con asombro y dolor el desastre que a ocasionado y sigue haciendo la acumulación no natural en la playa ya no digo los que nos tiramos de cabeza en la puntilla al lado del kiosko que había ahora un solo escalón nos separan de la arena las piedras que estaban frente a la comandancia de Marina estan enterradas y había que nadar para llegar a ellas solo se ve unos centímetros la mas grande no hablemos de las centollas y pescado que se criaba en los cebadales ,tanto que quieren a las canteras la mejora playa Capitalina del mundo Nadie hace nada por cuidarla de verdad a este ritmo dentro de unas pocas décadas el problema será muchísimo mayor quizás imposible de reparar
2 comentarios
Ximena
17 de octubre de 2024Ahora ya no hay arena. Ni seguridad ni salubridad… en demasiadas zonas. Mucho dedicarle una página y similares, adorando sus maravillas pero la realidad es otra…!
Rafael Rodríguez Guerra
17 de octubre de 2024Cualquiera que practicara el submarinismo en las canteras hace más de 50a.ve con asombro y dolor el desastre que a ocasionado y sigue haciendo la acumulación no natural en la playa ya no digo los que nos tiramos de cabeza en la puntilla al lado del kiosko que había ahora un solo escalón nos separan de la arena las piedras que estaban frente a la comandancia de Marina estan enterradas y había que nadar para llegar a ellas solo se ve unos centímetros la mas grande no hablemos de las centollas y pescado que se criaba en los cebadales ,tanto que quieren a las canteras la mejora playa Capitalina del mundo Nadie hace nada por cuidarla de verdad a este ritmo dentro de unas pocas décadas el problema será muchísimo mayor quizás imposible de reparar