Cuando se camina despacio por el maravilloso paseo de Los Nidillos, el camino que nos lleva a El Confital, tras dejar el bullicio de La Puntilla, podemos contemplar una serie de “caras” en el acantilado rocoso.
Estas formaciones, esculpidas por la mano de la naturaleza, se descubren a quienes se detienen a observar con calma y detenimiento. Si nos fijamos bien, podemos distinguir rostros de perros y personas, formados caprichosamente por la erosión de las rocas debido al viento y al embate constante del mar a lo largo de los años.
Estas curiosas figuras son una muestra del poder de la naturaleza y de cómo los elementos pueden moldear el paisaje de maneras sorprendentes e inesperadas.
Es fascinante como la imaginación de cada uno puede dar vida a estas formaciones, convirtiendo simples rocas en una galería de caras al aire libre.
Animamos a todos a practicar el paseo contemplativo a lo largo de este sendero, que atraviesa Los Nidillos, Punta Flaca y Punta Gorda, hasta llegar a la plazita frente al Roque Cabrón.
