Paseando por el Mercado Central en Las Palmas de Gran Canaria, me encontré con una señora que vendía todo tipo de hierbas silvestres. Los hinojos estaban tan frondosos que decidí comprar un buen manojo. Le pregunté si conocía alguna receta para cocinar estas hierbas, y me explicó una singular forma de preparar un potaje de hinojos, resaltando el especial aroma de esta planta, que también se aprecia en el paladar. Además, me comentó que en algunos pueblos isleños, especialmente en las Islas occidentales, se combinan de otras formas particulares.
Ingredientes:
Un manojo de hinojos tiernos y frescos.
250 gramos de carne de cochino (costillas).
Un trozo de hueso de jamón. 150 gramos de tocino.
Un par de cebollas.
Cuatro papas, tres zanahorias, cuatro dientes ajos y dos nabos.
300 gramos de garbanzos ya remojados (pueden utilizarse los de bote).
Sal marina, aceite de oliva, una cuchara de pimentón dulce, un pizco de cominos.
Unas hebras de azafrán.
Elaboración:
En un caldero, ponemos a hervir la carne de cochino (costillas), junto con el tocino y el hueso, todo cubierto con agua. Mientras hierve, vamos espumando el caldo y lo dejamos cocer durante unos 25 minutos.
Lavamos bien los hinojos con agua fría, los cortamos en pequeños trozos, eliminando los tallos más duros. Añadimos los garbanzos, los hinojos, las cebollas cortadas en cuartos, los nabos lavados y cortados en rodajas, junto con las zanahorias, un chorrito de aceite de oliva, el pimentón, los ajos pelados y machacados en un mortero junto con el comino, la sal y las hebras de azafrán. Dejamos cocer a fuego lento durante aproximadamente una hora. Cuando falten unos veinte minutos para terminar el guiso, añadimos las papas cortadas en trozos.
Una receta de Juan Izquierdo
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