La playa de Las Canteras es mucho más que su arena rubia y sus limpias aguas; es un verdadero ejemplo de convivencia y respeto en un mundo que, lamentablemente, se ve cada vez más polarizado por opiniones radicales y racistas.
En este rincón de Canarias, se respira una brisa de armonía y tolerancia que contrasta poderosamente con las noticias de conflictos y divisiones que inundan las redes sociales y los medios de comunicación del mundo.
Las Canteras no solo es un espacio natural, sino también un lugar donde convergen diversas culturas, razas y costumbres. Todas deben ser respetadas.
Es gratificante observar como personas de diferentes orígenes comparten el mismo espacio con total normalidad.
Familias locales disfrutan de los días de playa junto a personas de otros países, muy diferentes en costumbres, todos unidos por el simple placer de disfrutar del mar y del sol.
Aquí, la diversidad debe celebrarse y vivirse con naturalidad; no debe ser motivo de división, sino de enriquecimiento mutuo.
En una época en la que el discurso de odio y la intolerancia parecen ganar terreno, la playa de Las Canteras nos ofrece una visión diferente: un modelo de coexistencia pacífica y respetuosa.
Así, Las Canteras no solo se presenta como un destino turístico y de esparcimiento para los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria, sino también como una bocanada de brisa marina de esperanza que ilumina el camino hacia un mundo más unido y comprensivo.
Todos compartimos el mismo deseo de vivir en paz y armonía, y esto es posible cuando el respeto y la tolerancia se convierten en los pilares de nuestra convivencia.
Lei un artículo parecido sobre la playa de la Barceloneta hace unos cuantos años.
No se si el autor del artículo seguirá pensando lo mismo, desde luego mucha gente en Barcelona ya no piensa así.
Yo desde luego no quiero que las Canteras se convierta en nada parecido a La Barceloneta
En la imagen de portada vemos, a la izquierda, la Peña del Piano (que ya no existe), y a la derecha, la zona alisada. Entre ambos puntos, aquellos jóvenes nadaban, como si fuera una piscina olímpica
La película, con dirección de John Huston y protagonizada por Gregory Peck como el Capitán Ahab, se realizó durante cinco semanas, entre el viernes 17 de diciembre de 1954 y el miércoles 19 de enero de 1955, en la capital grancanaria
3 comentarios
Almendro
23 de julio de 2024¿Cuándo aplicaremos el principio de tolerancia a los perros también? Que según la Ley de bienestar animal, son parte de nuestras familias
Luis
23 de julio de 2024Lei un artículo parecido sobre la playa de la Barceloneta hace unos cuantos años.
No se si el autor del artículo seguirá pensando lo mismo, desde luego mucha gente en Barcelona ya no piensa así.
Yo desde luego no quiero que las Canteras se convierta en nada parecido a La Barceloneta
Clara
23 de julio de 2024Me parece maravilloso