Están por todas partes: en el paseo, entre las mesas de los locales de restauración, en la arena. Se te acercan cuando estás consumiendo o tomando plácidamente el sol, etcétera.
Las Canteras ha perdido la capacidad de gestionar de manera sostenible estas aves. Las palomas han proliferado debido a la cantidad de personas que las alimentan y a la tardanza en recoger las bandejas con restos de comida en las mesas exteriores de los locales que son autoservicio o que no tienen servicio de terraza.
En el pasado se ha intentado controlar esta plaga, con más o menos éxito y con métodos más o menos crueles para las palomas. Estos han sido desde una escopeta lanza red hasta el uso de águilas de Harris o jaulas en los edificios de la avenida. Las palomas atrapadas, salvo las anilladas que eran devueltas a las sociedades colombófilas, eran sacrificadas con emisiones de dióxido de carbono, en lo que se denominó la «muerte dulce».

Hemos leído que desde Salud Pública y Protección Animal, el Ayuntamiento está cediendo jaulas para las azoteas de los vecinos que las pidan, y otras que el consistorio está colocando en zonas especialmente afectadas por la sobrepoblación de palomas.
Actualmente, la Ley de Bienestar Animal en España establece un marco general que promueve el control ético y humano de las poblaciones de palomas, integrando principios de respeto y protección animal. Por lo tanto, las medidas específicas de control deben ser no letales y minimizar el sufrimiento, y se complementan con las ordenanzas municipales de cada municipio.
La concejala responsable del servicio de Salud Pública y Protección Animal, Carmen Luz Vargas, ha optado por controlar el número de palomas mediante estas jaulas, en lugar del control de natalidad a través de pienso anticonceptivo. Se pretende que estas pajareras, con capacidad para 20 palomas, sirvan para revisar el estado de salud de cada una. Las aves enfermas serán sacrificadas por métodos éticos ya que presentan un riesgo sanitario para la población.
No tenemos constancia de la colocación de alguna de estas pajareras en el entorno de Las Canteras, jaulas que podrían reducir significativamente la actual plaga de palomas en nuestro entorno.
Recordar que alimentar a las palomas es una infracción contemplada en la ordenanza municipal, que se castiga con multas de entre 150 y 1.500 euros.
2 comentarios
Juan Carlos
22 de julio de 2024Todos los días sobre las cuatro, cuatro y poco de la tarde viene uno a darle de comer en la misma avenida esquina a la calle Kant,ayer tarde había una pareja de mayorcitos en la arena debajo de la heladería también echándole de comer.No entiendo como no toman medidas.
Antonio Miguel Castellano Suárez
20 de mayo de 2024El problema con las palomas, al igual que con los gatos callejeros y las cabras en Inagua, es la protección que algunas personas, tan bienintencionadas como nulas en conocimiento ecológico, les dispensa pensando que están haciendo la obra de su vida y que son buenas personas por hacer eso, sin darse cuenta del daño ecológico y sanitario que crean estos animales.
Y a falta de respuestas fundamentadas, siempre contestan lo mismo: las personas son peores y la bla bla, sin darse cuenta de que ellos mismos, más allá de sus buenas íntenciones, están en el grupo de los peores por las consecuencias negativas de sus falsamente «humanitarias» conductas.