Década de los años noventa en la playa de Guanarteme, conocida como la Cícer por el topónimo CICER en referencia a la central eléctrica que estuvo en la zona hasta finales de esa década.
El barrio colindaba con la playa a través de una explanada de tierra, donde estacionaban los coches y los amantes del surf de entonces contemplaban las olas. Así permaneció hasta que se construyó el paseo actual a finales de los años 90. Al fondo se observan las instalaciones de la factoría Ojeda; en la actualidad, en ese mismo lugar, encontraríamos el Auditorio Alfredo Kraus.