Este pasado 29 de septiembre falleció José Fernando Ochando Sauca.
De «Las Canteras» desde la época dorada de la explosión turística de los años 60 y 70, disfrutó de su despertar juvenil al mismo tiempo que un turismo desbordante poblaba las ‘infinitas’ discotecas de aquella Las Palmas de Gran Canaria amigable y cosmopolita.
¡Qué me reía con él!
Nuestras conversaciones, tras encuentros espontáneos en la playa o en el paseo, iban desde los pasos que le había marcado su cuenta pasos mientras había caminado entre La Puntilla y el auditorio hasta el nombre de alguna discoteca cuyo nombre se había perdido en la memoria de los tiempos, pero que en su época marchosa-turística era lo más de lo más. Fueron años de amistad sana, de sonrisas continuas entre chismes, anécdotas y vivencias del ayer.
Más tarde, antes de que llegara la maldita pandemia, el bazar «La Sirenita», el de Chechu, se convirtió en un punto de encuentro para Fernando y sus amigos. Allí se hablaba de la actualidad futbolística y, cómo no, del pasado.
«Todos tenemos tres vidas: la pública, la privada y la secreta»_ García Marquez.
A Fernando solo lo conocía del paseo y de nuestras conversaciones: de su vida pública. Desconocía por completo su vida privada, y no me imaginaba su vida secreta. Posiblemente él sabía más de mí que yo de él. No me importaba.
En algún momento hubo una ruptura -antes de la llegada del Covid- que llevó al alegre Fernando a recluirse y alejarse de la luz del sol.
Sin capacidad de reacción – el confinamiento fue otro empujón hacia el abismo- se fue apagando cada vez más hasta que finalmente su luz interior se extinguió definitivamente este septiembre.
A Fernando y su sonrisa socarrona lo tengo grabado en mi mente. A veces me imagino que me lo voy a encontrar como siempre: sin camisa, paseando con su bañadorcito, moreno como un tizón y con ganas de charlar
Gracias por todo lo que compartiste conmigo en nuestras conversaciones bajo el sol de Las Canteras. No te olvidaré tan fácilmente.
Desde aquí quiero enviar un abrazo cariñoso a toda su familia, especialmente a sus tres hijas, y a todos sus amigos.
Gracias por tu alegria y tus palabras y por ir a verme con Alfre a FUE y por darme tu querido Herbie y por ser mi tio y por cantar tan bien que no sabia si escuchaba al autentico Elvis. Un beso grande
Muchas gracias Tino ,como siempre te salistes.
Y a ti Fernando , ya estarás revolucionando el cielo, se te escucha desde aquí, que DIOS te tenga en la gloria .
El cambio de denominación de la playa de Guanarteme a La Cícer no se debió a una decisión administrativa formal, sino que fue un proceso gradual, impulsado por la presencia de la central eléctrica y su influencia en la identidad local
6 comentarios
Carmelo Alamo
14 de octubre de 2023La eterna sonrisa, adiós amigo, vuela alto
Pito Juan
14 de octubre de 2023Gracias por tu alegria y tus palabras y por ir a verme con Alfre a FUE y por darme tu querido Herbie y por ser mi tio y por cantar tan bien que no sabia si escuchaba al autentico Elvis. Un beso grande
Elisa Ochando
13 de octubre de 2023❤️❤️❤️❤️❤️❤️
Miriam Díaz
13 de octubre de 2023Grandes palabras para un gran hombre, siempre estará presente en nuestros corazones, te queremos allá donde estés
Silvia Ochando
13 de octubre de 2023Muchas gracias, Tino, de corazón. Muy acertado.
Papá, ¡guárdame un rock and roll!
Chechu
13 de octubre de 2023Muchas gracias Tino ,como siempre te salistes.
Y a ti Fernando , ya estarás revolucionando el cielo, se te escucha desde aquí, que DIOS te tenga en la gloria .