Quiero aprovechar la gran difusión mediática que ha tenido el rescate de una tortuga por un grupo de vecinos de La Isleta y El Confital para hacerles una reflexión.
¿Por qué aplaudimos el rescate y salvación de especies, pero a algunas personas -las mismas que rescatan la tortuga o que aplauden dicho rescate- les enorgullece la captura y maltrato de pulpos u otros animales marinos?
¿Qué tiene la tortuguita que no tenga el increíble pulpo (por ejemplo)?. Ambos animales tienen cualidades fascinantes y distintivas.
Pulpos, estrellas de mar, erizos, pollaburros, peces y todas las demás criaturas marinas o no marinas merecen ser tratadas con el mismo respeto y cuidado que se le brinda a las tortugas y a otros animales que consideramos adorables.
No deberíamos aplaudir una buena acción, como el rescate de una tortuga, y luego participar en actividades que causen daño a otras formas de vida en el océano, como la pesca indiscriminada o el “marisqueo”.
Es esencial que nuestro compromiso con la naturaleza sea completo y coherente. No podemos seleccionar a qué especies proteger y a cuáles no. Todas las criaturas, grandes o pequeñas, tienen un papel importante en los ecosistemas marinos y merecen ser tratadas con respeto y consideración.
La contradicción moral entre valorar y proteger a algunas especies mientras se daña y se maltrata a otras es algo que debemos abordar y corregir.
Solo a través de un compromiso completo con la naturaleza y la adopción de decisiones éticas y responsables podemos trabajar hacia un futuro en el que todas las criaturas marinas sean tratadas con igual mimo.
Tino Armas
Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona
Comentario
Vicente Benitez Cabrera:
El pulpo se puede adquirir en los supermercados y se puede comer (al margen de perseguir la pesca y el marisqueo furtivos) y las tortugas marinas dejaron de comerse en Canarias, hace décadas. Los hábitos gastronómicos y la protección y conservación de la biodiversidad en Canarias (más de 500 especies endémicas) es un buen motor del cambio. Por otro lado, un pulpo vivo se puede fotografiar mil veces bajo el agua, pero pescarlo y comerlo solo una vez. Valor y precio nunca son lo mismo, y en biodiversidad y ecologia siempre pesa el efecto NIMBY