A pesar de haberse gastado la ciudad cerca de 90.000 euros en acondicionar un puesto de la policía local en uno de los locales bajo la pasarela de la Cicer este acaba de ser abandonado y cerrado por no reunir las condiciones mínimas de habitabilidad e utilidad.
Este local policial fue abierto a principios de agosto para atender las necesidades ciudadanas y reforzar la seguridad en una de las zonas más frecuentadas de Las Canteras. Era el único puesto (las dependencias de Tomás Miller llevan cerradas desde el 2015) de la policía local en toda la playa de Las Canteras. Ahora con su cierre, algunos meses después de su inauguración, la joya capitalina se vuelve a quedar sin una dependencia policial.
El cierre de este «cuartelillo» vuelve a recalcar el fracaso casi absoluto de los locales proyectados bajo la icónica pasarela de la playa de la Cicer, ya con la mitad de ellos inutilizados por las condiciones ambientales del lugar
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