Fotos portada: cronicastenoyeras.blogspot 📷
El balneario construido estaba exactamente donde hoy acaba el dique curvado de contención del mar, en terreno ganado al mismo tras la construcción de la Autovía del Norte (GC-002), junto a los cubos de hormigón allí colocados.
El 24 de mayo de 1934 se inaugura con notable repercusión en la prensa local que decía de esta iniciativa que
«… no ha escatimado sacrificios para dotar a su balneario de las exigencias que reclame la mayor comodidad que pueda proporcionarse a sus visitantes…».
El balneario, ya demolido, disponía de diez cámaras con sus tinas, cuartos de vestir, bar anexo y huertas colindantes que ofrecían el doble aliciente de los encantos del mar y del campo, incluyendo el servicio el transporte en guagua que salía desde el Parque Santa Catalina.
Recibió el nombre de Balneario del Cristo-Rincón. Se llegó incluso a fabricar medicinas llamadas “Rincopin” y “Rincogono”.
También se construyó un hotel, cuyo edificio de dos plantas con balconadas perimetrales en las fachadas aún subsiste como vivienda de uso particular. Se encuentra frente al lugar donde estuvo el balneario, en la margen izquierda saliendo de Las Palmas, es decir, a unos metros de los carriles de entrada a la ciudad .
“Doña Juana Medina, de cincuenta y un años de edad, con domicilio en la calle de León y Castillo número 177 es una señora que desde hace muchísimo tiempo venía padeciendo una acedía intensa con estreñimiento habitual, ruido de oídos, presión arterial exagerada, con lo cual le era imposible vivir. Estuvo sujeta a varios tratamientos con resultado negativo. Y con los baños del Rincón y tomando el agua, ha mejorado notablemente. Se halla esta señora tan agradecida que ha iniciado entre los bañistas de dicho Balneario regalar una lápida al Cristo del Rincón, lo cual se está llevando a cabo, proponiéndose instalar muy pronto la referida lápida”
Se expresa de la siguiente forma.:
No solo soy yo la curada. Es mi marido también, Elias Sánchez Pérez, el cual tenía un cansancio tan grande que apenas podía andar: padecía catarro bronquial asmático no pudiendo comer. Estaba siempre con fatigas, durmiendo tan mal que de vez en cuando tenía que levantarse y echarse a la calle. Arrojaba todas las comidas. Últimamente le salieron en los brazos hasta cerca de la espalda un ezcema tan grande que no se le quitaba con nada. Pues bien. Con veintiséis baños que ha tomado del Rincón y beber el agua solamente, mi esposo se encuentra totalmente bueno. Tan bueno, que los medicamentos que tengo comprados, intactos algunos, los pienso devolver aunque sea a mitad de precio ¿Qué les parece?”
“Doña Julia Medina, con domicilio en León y Castillo número 226, padecía piorrea antigua con los dientes cayéndosele, gran supuración y llagas en los labios. El estómago no funcionaba bien padeciendo un estreñimiento grande. Tomó sin resultado diversidad de medicinas hasta que… Con diez baños del Rincón y lavarme continuamente la boca con buches de agua estoy completamente curada. La supuración y las llagas se curaron de tal forma que ya como todo y digiero admirablemente, habiendo aumentado de peso en diez días, más de tres kilos.”
Fuentes: cronicastenoyeras.blogspot.com.es y el periódico La Provincia-DLP
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