(Fotos: Jesús Sierra con la pesca de morenas. El Bisnieto le enseña su tabla a Darrel Jone. Un tubo perfecto en el Confital)
Si algo marcó el definitivo lanzamiento de la isla en general, y de El Confital en particular, como lugar con olas de calidad para la práctica del surf, fue cuando en el año 1978 apareció de improviso y sin avisar, para asombro de los pocos surferos locales de aquella época, el equipo al completo de la prestigiosa revista americana “Surfing Magazine”, considerada la biblia del surf mundial, y al frente de ellos los famosos surferos Darrel Jones, australiano, y el legendario americano de Florida Regis Jupinko.
La conmoción fue tan grande en el ambiente surfero de la época que todavía algunos de los testigos de aquella aparición recuerdan con emoción los primeros encuentros con estos surfers que venían de lugares de leyenda, donde las olas eran las más perfectas y grandes del mundo. Uno de aquellos testigos fue y es José “El Bisnieto”, surfer que representa como nadie lo que él llama el “espíritu de los 70”: surfers que, sin ningún afán de competir, solo respiraban para coger las olas más grandes y perfectas que iban saliendo en los diferentes «spots» de la isla. Surfers amigos que se movían como nómadas por todas las playas, desde el amanecer hasta que caía la noche más profunda, solo buscando la perfección en la ola, aunque, como todos los surferos que ha dado esta bahía, su preferida es la famosa ola de derechas de El Confital.
“El Bisnieto”, junto a su hermano Sergio “El Halcón”, el Waela y Daniel el Paipero, llevaban dos años acampados en la playa de El Confital: solo surf y más surf, cuando en una mañana de otoño del 78 se les apareció Jones y Jupinko con una corte de fotógrafos cargados de material. Venían a probar la ola más famosa, el spot de El Confital, del cual ya habían oído hablar por algún surfer australiano que había pasado por estos lares.
Todas las expectativas que se habían hecho los famosos huéspedes se quedaron cortas; simplemente se quedaron maravillados por dos cosas: la perfección de la ola de aquel entonces y el entorno natural donde estaba enclavada. El Confital, en estado casi virgen. A la ola la compararon con una conocida «wave» hawaiana: la Velzy-Land, que los surfers locales conocían por verla en las viejas películas Súper-8.
El Confital y su ola de derechas fueron los protagonistas principales de aquel reportaje que dio la vuelta al mundo del surf, impreso en la “Surfing Magazine”. El reportaje se tituló «Atlantis» y consagró la ola de El Confital y su entorno como lugar sagrado para todos los surferos del mundo.
De esta relación de los locales con los guiris nació una gran amistad que perduró muchos años. El mismo “Bisnieto” vivió una larga temporada en la casa de Jupinko en Florida, donde aprendió el arte de construir tablas de surf. Curiosamente, estando en Florida, la revista salió a la calle, convirtiéndose él en el primer canario que vio el reportaje, donde Jones reflexiona y sueña para que este lugar nunca pierda el encanto donde él y Regis disfrutaron junto a sus amigos isleños.