La espuma de reboso, o espuma de las olas, es un fenómeno natural que ocurre en las playas y zonas de rompientes cuando las olas rompen y generan una capa de espuma blanca que se desplaza hacia la orilla o permanece flotando cerca de la rompiente, dependiendo de la fuerza del viento y las corrientes del lugar.
Se forma cuando las olas impactan con fuerza, introduciendo aire en el agua, lo que permite que las burbujas se formen y se mantengan en la superficie.
Su aspecto puede variar desde una fina capa de burbujas hasta una acumulación más densa, que parece cubrir el agua como si fuera una manta blanca. Al llegar a la orilla, esta espuma puede formar curiosas figuras que se mueven con la acción de la brisa.
