Muchos de nosotros hemos oído hablar de Italcable (Compañía Italiana de Cables Telegráficos Submarinos), conocida por su majestuoso edificio, ya desaparecido, en Punta Brava.
Esta empresa italiana de telecomunicaciones jugó un papel fundamental en el desarrollo del telégrafo durante los primeros años de las comunicaciones internacionales en Canarias, estableciéndose en Las Canteras en 1925.
El telégrafo, que funcionó hasta casi los años 70, llegaba a Las Canteras desde Italia vía Málaga y, desde aquí, continuaba hacia Fernando de Noronha (Brasil), Uruguay y Buenos Aires.
Durante estos días, de finales de octubre y comienzos de noviembre, se ha dejado ver junto al muro de la playa, en el entorno de Puna Brava, el cable que conectaba el edificio principal con una caseta de conexión situada en una explanada donde ahora se encuentra el paseo frente a la entrada de La Barra (aproximadamente a la altura de la actual calle Olof Palme).
Este punto de conexión permitía sortear La Barra, facilitando que el cable entrara y saliera por una de sus aberturas.
Desde la caseta de conexión, el cable del telégrafo cruzaba la playa enterrado en la arena, ingresando al mar entre las rocas (un tramo del cable que es visible con cierta frecuencia). Finalmente, el cable inutilizado desde los años 70 se despide de Las Canteras en la boca de La Barra, entre las Barras del Centro y la de La Cícer o Amarilla.
Ver estos tramos del cable de telégrafo nos conecta con la historia de las primeras telecomunicaciones en Canarias.
No es la primera vez que aparecen en la arena tramos del cable telegráfico en desuso. En las últimas décadas, algunos de estos tramos han sido extraídos de la playa cuando el movimiento de la arena los deja al descubierto, ya que representan un peligro para los usuarios de Las Canteras.
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Uno de los episodios más violentos recordados en el entorno de la playa de Las Canteras fue el asesinato a tiros de Graciliano Salvador Ensell González, jefe de recepción del hotel Trocadero, ocurrido en la madrugada del 20 al 21 de octubre de 1970
La desaparición de la policía turística de Las Canteras ha convertido este lugar tan importante para la ciudad en un sitio sin normas, lo que perjudica enormemente su funcionamiento diario