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Todos hemos oído hablar de que en el año 1880 se llevó a cabo una voladura en el ‘arrecife’ para permitir la entrada de navíos de cierta envergadura a la dársena de Las Canteras, conocida en aquel entonces como ‘playa o puerto del Arrecife’.

Más concretamente, las crónicas mencionan a la fragata de 500 toneladas Trinidad y su dificultad para entrar a la dársena de La Puntilla.

Cabe mencionar que en la actual zona de La Puntilla existía en aquellos años una floreciente industria de ‘reparaciones navales’: careneros* que aprovechaban las magníficas condiciones de la playa para varar embarcaciones y trabajar en ellas.

Es importante destacar que, hace 150 años, la dársena tenía mucha más profundidad que en la actualidad, lo que permitía a las embarcaciones utilizar el fondeadero de La Puntilla con total seguridad.

El dato de la voladura del “arrecife” lo dio a conocer Néstor Álamo en unos párrafos de un artículo publicado el 8 de julio de 1957 en el Diario de Las Palmas. Posteriormente, fue “amplificado” por el historiador Manuel Lobo al incluirlo en el Libro Blanco de Las Canteras y la Bahía del Confital.

Fragmento literal del artículo redactado por Néstor Álamo:

Junto a tan brillante efemérides, apenas resulta interesante la difícil operación que permitió a la fragata de quinientas toneladas, “Trinidad”, pasar por la boca de la tierra del Puerto de Arrecife, junto al Confital, tras haber volado con explosivos potentes la milenaria entrada que por aquella zona ofrecía el surmidero.

La empresa en sí quizá no tuviera mayor importancia, pero sí se registraba como un indicio de la necesidad existente entre nosotros de un verdadero puerto de refugio.

Necesidad cada día más urgentemente sentida. Las obras de voladura de la barrera natural se llevaron a cabo bajo la orientación de don Salvador Medina Sosa, conocedor absoluto de aquella porción de litoral, y del capitán de la esbeltísima fragata, don Francisco Rodríguez Quevedo, quien asumió la grave responsabilidad de hacer que su buque pasara por la peligrosa brecha con toda precisión.

¿Dónde se efectuaron las voladuras?

Mi opinión es que las voladuras con dinamita se realizaron para romper rocas sumergidas y darle más profundidad a un “pasadizo” que todavía utilizan las embarcaciones cuando las condiciones del mar son muy buenas, y que no se llevaron a cabo sobre la Barra, como afirman algunas publicaciones.

Este estrecho pasadizo (Algunos pescadores lo llaman “El Pasillo”) está situado frente a las Culatones (La Puntilla). Las embarcaciones, como muestra la flecha en la foto, entran o salen de la dársena entre las rocas de La Puntilla y un trozo de barra semisumergida en el extremo más oriental de la Barra Grande. Los barquillos navegan en paralelo a las rocas, teniendo mucha precaución en no desviarse de su rumbo.

Como es lógico, la navegación por ese estrecho canal de la Trinidad y otros barcos de su tonelaje tuvo que efectuarse con mar en calma y marea llena.

*Carena​r un barco es el proceso de limpiar, reparar y, en algunos casos, recubrir con pintura o productos protectores la parte del casco que se encuentra por debajo de la línea de flotación. Esta zona es la más expuesta al desgaste, a incrustaciones de organismos marinos y a la corrosión debido al contacto continuo con el agua.