La obra, un homenaje al legendario biólogo marino, explorador y cineasta Jacques-Yves Cousteau, fue colocada en las peñas de La Puntilla el 6 de octubre de 1998.
La escultura es del artista Manolo González (Las Palmas de Gran Canaria en 1965), el mismo escultor que realizó el Tritón, el dios marino situado a la entrada de la ciudad, en la playa de La Laja.
La pieza, en homenaje al famoso oceanógrafo, está realizada en bronce fundido y mide más de dos metros.
La obra, que costó tres millones de pesetas, fue una donación de la Autoridad Portuaria a la ciudad.
La escultura representa un cetáceo abisal sin definir que salta sobre las olas.
El mamífero de las profundidades de Cousteau se complementa con una pieza inspirada en las estelas funerarias en la que figura el retrato en relieve del biólogo, el lema de su barco, el Calipso, y unas frases alusivas a la necesidad de preservar el océano. Este trono está situado frente a la escultura en la explanada de La Puntilla, donde trabajan los pescadores.
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