6/02/1968. La Provincia
Ayer, en Las Canteras, un grupo de jóvenes de diversas nacionalidades demostraron a los bañistas su fuerza y sus habilidades acrobáticas. Un espectáculo gratis que al final fue muy aplaudido por los respetables en traje de baño. Emulando las famosas torres humanas que hacen los catalanes en las plazas de sus pueblos en los días de fiesta, plantaron sus pies sobre la arena cálida y fueron elevándose en el aire. Por falta de material humano, no pudieron levantar más de tres pisos. El que hacía de techo, el caballero de las barbas y los brazos tatuados, ante el asombro de las señoritas en bikini, se puso vertical sobre sus manos. Más aplausos. Derrumbada la torre de Babel, hicieron otra distinta.