Quienes crean que Las Canteras, con su rica historia y singular esencia, no justifica la creación de un museo, están profundamente equivocados.

En esta página web, especialmente en sus redes sociales, acostumbramos a plantear preguntas tipo trivial sobre varios aspectos de la playa; algunas respuestas sorprenden por lo lejos que están de ser correctas.

Siempre se asume que los residentes de Las Palmas de Gran Canaria están familiarizados con los secretos, nombres o la historia de la playa de Las Canteras, una percepción que está muy lejos de la realidad.

El desconocimiento de los diversos aspectos que abarca Las Canteras ha aumentado entre la población de la ciudad debido a la gran cantidad de nuevos residentes que carecen de conexión con la esencia histórica que rodea a la playa.

Desconocer los valores históricos de Las Canteras, su geografía, la importancia en el desarrollo de la ciudad y su influencia durante décadas en artistas, intelectuales canarios y residentes, etc., nos impide apreciarla como se merece.

¿Cuántos vecinos o visitantes saben que los inmortales Manolo Millares, Martín Chirino, Tony Gallardo y otros intelectuales canarios se criaron en la orilla de Las Canteras, sintiendo la playa como parte de su inspiración artística?

En la historia reciente se ha hablado seriamente un par de veces sobre dotar a la playa de Las Canteras de un museo donde mostrar a los locales o visitantes sus valores. Una de ellas fue una iniciativa, ya olvidada, de la concejalía de Ciudad de Mar para crear una especie de aula museística en parte de la Escuela de Vela del Real Club Victoria. Para mi gusto, era poco ambiciosa, especialmente por el lugar elegido. La otra oportunidad, mucho más pretenciosa, estuvo a punto de llevarse a cabo, pero la llegada de la pandemia hizo que se descartara esta maravillosa oportunidad. Consistía en que el Gobierno de Canarias comprara la «casa de Padorno» en Punta Brava (que estaba en venta por un par de millones de euros) y allí instalar el museo de Las Canteras. La llegada del covid a nuestras vidas acabó con este sueño.

Ciudad de Mar, como la concejalía más interesada y responsable, no debe olvidar la fantástica idea de dotar a Las Canteras de un museo visitable que enseñe y celebre su riqueza cultural e histórica.

TA