Como ustedes saben, las obras en los accesos a El Confital han vuelto inviable la entrada de vehículos al espacio mientras duren estas obras.

Después de algunos meses sin el trajín del tráfico diario, se puede observar visualmente como los valores naturales de El Confital en algunos puntos están empezando a regenerarse.

La regeneración del espacio se debe, en parte, a la ausencia de vehículos, lo cual también se atribuye a la considerable disminución de la presión demográfica en la playa. Muchas personas eligen no bajar debido a las dificultades para encontrar estacionamiento en la zona urbana más cercana, así como a la falta de disposición para acceder al área cargando con los objetos de playa.

La ausencia de estos vehículos, especialmente furgonetas y caravanas que solían pernoctar durante días en un lugar no adecuado para tal práctica, ha resultado en una notable reducción en la generación de basura (colillas, papeles, toallitas, etc) en los alrededores del improvisado estacionamiento.

El futuro sostenible de este espacio natural implica restringir considerablemente el tráfico una vez que se abran los accesos y no permitir la pernoctación de los vehículos en la playa.