Fuente: Alberto Castellano para La Provincia-DLP
Hartwig Hansen, fundador de los restaurantes El Cerdo que Ríe y El Gallo Feliz situados ambos en el paseo de Las Canteras, en el entorno del muro Marrero, falleció este miércoles, a los 81 años de edad.
El empresario danés estuvo medio siglo al frente de sus negocios hasta que en 2018 decidió jubilarse. Ambos restaurantes tras su jubilación se mantuvieron abiertos, en al «Gallo» continuó su labor uno de sus empleados más fieles: Manolo. El «Cerdo» fue traspasado.
Hartwig nació en la pequeña localidad de Tonder, cerca de la frontera con Alemania, aprendió el oficio de cocinero con 16 años en su tierra natal. Durante su juventud estuvo por Groenlandia, donde vendió diversos productos daneses a los estadounidenses de la base de Thule. Otra de sus experiencias se desarrolló en Liberia, donde trabajó para una empresa minera y conoció a su esposa, Ingegerd.
El matrimonio llegó a Gran Canaria en los años sesenta del siglo pasado al comprobar el potencial turístico que tenía la capital grancanaria. Así, en 1969 abre las puertas restaurante El Cerdo que Ríe en el paseo de Las Canteras, que se caracterizó desde un principio por la gastronomía escandinava.
El turismo escandinavo, durante los años setenta y ochenta, llenaba cada noche ambos restaurantes. Sus platos más populares siempre fueron sus flambeados nórdicos y su solomillo a la Puzta ( relleno con un condimento secreto y acompañado de espárragos y pimiento dulce).
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