Hace medio siglo, el ‘meeting point’ más marchoso de la zona del puerto era ‘el reloj’, en el paseo de Las Canteras.

‘El reloj’ abarcaba el trocito de avenida frente al legendario bar Playa. El lugar era llamado así por un reloj de playa situado en la escalinata de acceso a la arena. El bar Playa estaba situado en la esquina del paseo de Las Canteras con la calle Salvador Cuyás. Actualmente, en el local del Playa hay una panadería de una conocida franquicia.

En ese rincón playero, lleno de modernidad, se reunía en los setenta lo más moderno y marchoso de la ciudad. Allí se quedaba para echarse las primeras copas y los ‘cigarritos de dos puntas’, mientras el día se despedía y el sol se ocultaba tras el horizonte.

Much@s se acoplaban a la marcha tras pasar el día en la playa. Los actuales setentones sintieron, a pie de playa, sobre el paseo de Las Canteras, la brisa fresca de la libertad que llegaba con los últimos estertores de la dictadura.

Bajo el sol del atardecer, brillaban los más modernos de la city, poniéndose a gusto para colonizar la larga noche de marcha que se avecinaba. Por aquellos años, eran innumerables las discotecas y garitos donde pasar las animadas noches de Las Palmas de Gran Canaria.

En aquellas matinés de ‘el reloj’, no faltaron algunos sobresaltos para los allí congregados. Todavía hay quien recuerda las redadas de los secretas y los grises, afanados en buscar las sustancias psicotrópicas que por allí pululaban. Los aires a rica hierba envolvían toda la atmósfera del lugar, sobre todo cuando no soplaba el alisio. La marcha del lugar la alimentaba el bar Playa; las copas y la música salían de este legendario establecimiento.

Todos los puntos de marcha tienen un auge y una decadencia. El descubrimiento de otros lugares para alternar hizo que la moda de quedar en ‘el reloj’ fuera menguando poco a poco. Algunos ‘cambios’ en el bar Playa aceleraron el final del lugar como punto de encuentro.

El grupo Teclados Fritos nombra la movida del reloj en su tema «Momentos para descargar”.