El balneario y restaurante “Las Delicias”, popularmente conocido como la caseta de Galán, fue un establecimiento ubicado sobre la misma playa de Las Canteras, frente a la calle Sagasta. Se inauguró en torno a los años veinte por su propietario, don Antonio Galán, natural de Cádiz.
Tanto el balneario como el restaurante eran frecuentados por vecinos locales, visitantes de la ciudad vieja, peninsulares y algunos extranjeros. Fue un punto de encuentro destacado de la sociedad canaria de la época. Su cocina fue especialmente famosa por las langostas que se preparaban.
La construcción, hecha de madera, cumplía las funciones de balneario y también servía como un tipo de merendero. Allí, los primeros veraneantes de la playa, en torno a los años 20 y 30, cambiaban sus trajes por bañadores que cubrían algo menos que su vestimenta civil, aunque entonces no eran muchos los que aprovechaban la bahía para nadar como se hace ahora.
Comentario
ABN:
“algunos pícaros aprovechaban para ver a las damas cambiarse a traje de baño” Igual esta frase sobra, para no normalizar comportamientos que no son normales. Planteado al revés, sería una barbaridad, unas pícaras (niñas) mirando a hombres cambiarse… la magia del patriarcado.