Los dispositivos de baño asistido consisten en sillas y muletas anfibias, y chalecos salvavidas, siempre con el acompañamiento del personal de Cruz Roja.
El baño asistido es un ejemplo de cómo Cruz Roja utiliza la innovación y la tecnología para mejorar la atención a las personas y grupos más vulnerables, como las personas con movilidad reducida, para que puedan disfrutar del mar con seguridad.
Cruz Roja ofrece este servicio en 17 playas y piscinas de Canarias, también en este tiempo de emergencia sanitaria. “Hemos adaptado nuestros protocolos a la situación generada por la COVID-19, acondicionando los espacios, habilitando zonas limpias y sucias, dotándolos de los recursos técnicos necesarios y formando a nuestro personal en materia de prevención del virus, pero no dudamos en ofrecer este servicio porque está en nuestro compromiso con las personas vulnerables”, indica Miguel Ángel Sánchez Arrocha, responsable del Programa de Playas de Cruz Roja.
En la provincia de Las Palmas, Cruz Roja ofrece el Baño Asistido en 7 playas: Las Canteras, El Puertillo (Arucas), Maspalomas y Playa del Inglés (San Bartolomé de Tirajana), y El Pozo Izquierdo (Santa Lucía de Tirajana) en la isla de Gran Canaria, y Guacimeta – Playa Honda (San Bartolomé) y Playa Blanca (Yaiza) en Lanzarote.
En total, Cruz Roja está presente en 44 playas del archipiélago, gracias a la labor de más de 200 profesionales del salvamento, entre socorristas acuáticos, personal sanitario, conductores, etc.
Los dispositivos de baño asistido consisten en sillas anfibias, muletas (andadoras) y chalecos salvavidas, siempre con el acompañamiento del personal de Cruz Roja. NOTA DE PRENSA
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